Porque el Tema?
Cada vez que me entrevisto con alguna persona a la que le han diagnosticado Cáncer compruebo que tan solo algunos médicos Alopáticos están empezando a hablar de emociones pero, me atrevería a afirmarlo, ninguno complementa las sugerencias al paciente con un régimen alimenticio.
Se han olvidado ese principio Hipocrático “Que el Alimento sea tu Medicina y que tu Medicina sea tu Alimento”.
Veremos algo de ambos temas, emociones y alimentación.
Hay emociones profundas que dan origen, con el disparador adecuado, a la enfermedad. Pero la noticia y el tratamiento pueden generar nuevas emociones que a su vez repercuten en nuevas enfermedades.
El Miedo principal? A Morir. A la Muerte. El peligro una vez detectado genera stress que a su vez genera endorfinas que suscitan cuatro reacciones básicas: Retirada, Ataque, Sometimiento, Inmovilización.
Estas reacciones se dan igualmente cuando nos comunican el Diagnostico
Si decidimos Atacar debemos saber como y con que herramientas, y es lo que vamos a compartir hoy.
A continuacion transcribo algunos articulo relacionados con el tema y copio un extracto del Libro EL GRAN DICCIONARIO DE LAS DOLENCIAS de Jaques Martel:
CÁNCER DE PECHO (ver también: PECHOS [dolencias de los …])
Los pechos representan la feminidad y la maternidad. Este tipo de cáncer suele indicar ciertas actitudes y pensamientos profundamente arraigados desde la tierna infancia. Desde los años 60, en ciertos lugares del mundo, la mujer se afirma más, toma su lugar en la sociedad y quiere ir hacía delante. Entonces puedo tener dificultad en expresar mis verdaderos sentimientos, en encontrar un equilibrio entre mi papel de madre y de mujer cumplida. Estos conflictos interiores profundos me atormentan como mujer que busca el justo equilibrio. Se ha descubierto que este tipo de cáncer generalmente viene de un fuerte sentimiento de culpabilidad interior hacía uno – mismo o hacía uno o varios de sus hijos: “¿Porqué ha nacido. Qué hice para tenerlo? Soy bastante buena madre o mujer para cuidarme de él? Todas estas preguntas aumentan mi nivel de culpabilidad, llevándome a rechazarme y aumentando mi temor a que me rechacen los demás. Debo recordarme que “el amor por mi hijo siempre es presente pero que mis pensamientos son muy poderosos y que debo vigilarlos”. Si me juzgo con demasiada severidad, toda mi ira y mi rechazo se amplificarán, y mis emociones estarán “expulsadas” al nivel de mis pechos, que se vuelven el símbolo de mi “fracaso”. Un cáncer del pecho quiere pues ayudarme a tomar consciencia de que vivo una situación de conflicto, tanto de cara a mí – mismo como a alguien más, que está vinculada a un elemento que forma parte de mi espacio vital, de mi “nido”. Frecuentemente se tratará de mis hijos, mis “pajarillos”, o de alguien a quien considero como tal (por ejemplo una madre enferma que siento desprotegida, como “un niño pequeño”). Puedo tener miedo que mi “nido” (hogar) se derrumba. También puedo tener un gran miedo o un gran estrés con relación a la supervivencia de uno de mis hijos o de todos ellos. En un sentido más amplio, el “nido” puede agrupar mi cónyuge, mi hogar, mis hermanos y hermanas, particularmente si viven bajo el mismo techo. Es pues frente a la familia, lo que históricamente podría llamarse el clan, que tengo la sensación o el temor de que haya derrumbamiento, estallido. Los hombres como las mujeres pueden desarrollar este tipo de cáncer, que es frecuentemente el conflicto interior masculino en aceptar su propia naturaleza femenina. Sucede que algunos hombres manifiestan su lado femenino y materno casi tanto como las mujeres. Como hombre, nunca seré una mujer pero, energéticamente, puedo ser tanto o más femenino que ésta. Por esto el cáncer de pecho, en mí que soy un hombre, está asociado a la estima de mí – mismo y a mi capacidad de expresar naturalmente mi lado femenino innato. Puede estar vinculado al hecho incluso de ser un hombre y al deseo inconsciente de ser una mujer. Es un aspecto que deberé equilibrar en mi vida. El lado izquierdo corresponde al campo afectivo y el derecho, al campo racional. El cáncer en el pecho izquierdo designa pues todas las dificultades afectivas y las emociones inhibidas en mí como mujer y más me vale aceptar la mujer y la madre en mí, y los sentimientos interiores que vivo con relación a cada uno de ambos papeles. En el seno derecho, el cáncer indica la mujer responsable y lo que se espera de mí (lo que pretendo hacer con esta mujer “exterior”). Observen que esto se aplica también a los hombres, aunque el cáncer del pecho en los hombres sea más escaso. Para mí, como mujer en el universo físico, el volumen y la forma de mis pechos pueden tener cierta importancia según las circunstancias. Se observa que si mi lado masculino es dominante (yang) , puedo tener senos más pequeños y puedo considerarles frecuentemente como inútiles o sin valor. El cuerpo habla y mis senos también; soy yo la que he de decidir la importancia concedida a este símbolo femenino y sexual. La búsqueda de un equilibrio es importante y el cuerpo se ajustará energéticamente en consecuencia de las decisiones tomadas por la mujer (o el hombre) en el porvenir. Todo está en la actitud, el amor y la aceptación de sí.
Beyond the Breast Cancer Gene Why Food is your Medicine
Curcumin is A Triple Negative Breast Cancer Killer
Do Blueberries Hold The Key To Defeating Cancer