INTRODUCCION
Christian Fleche en su libro “CREENCIAS Y TERAPIA” coincidiendo con el psiquiatra Austríaco Viktor Frankl afirma que los seres humanos podemos soportar todo, salvo un mundo que no signifique nada. Tenemos la necesidad de otorgar sentido a loa acontecimientos, sobre todo cuando estos son inesperados, aleatorios e incontrolables. Nada es mas insoportable para el ser humano que el absurdo. La peor situación es permanecer en el porqué, en el sinsentido; en ese momento aparecen numerosos síntomas psíquicos,, de la conducta, de las relaciones o somáticos.
Para darle un sentido a la vida construimos una red de valores y creencias estructurales. Descubrir un sentido a la vida no es un lujo, un accesorio del hombre moderno en el mundo; es una necesidad existencial fundamental.
Los grandes terrenos de búsqueda de sentido se pueden agrupar en las siguientes categorías con su respectiva pregunta fundamental.
Uno mismo. Quien soy yo?
Los demás, el otro. Quienes son los demás? Que puedo esperar de ellos?
El Mundo. Cual es mi lugar en este mundo?
El Futuro. Cual es mi futuro? Obtendré lo que deseo? De que manera?
La Vida, la muerte. Hay una vida después de la muerte?
La salud, la enfermedad. Que es la enfermedad? De donde vienen la enfermedad, la desgracia, la adversidad? Que he hecho para merecer eso?
Dios. Quién es Dios? Que me pide?
Estas preguntas se formulan para encontrar un sentido a la vida y a lo que sucede.
Hacemos un llamado a nuestras creencias, en forma inconsciente y automática, cada vez que tenemos que realizar una elección. Y cuando las creencias cambian también lo hacen muchos aspectos de nuestra vida, en nuestras elecciones, en nuestras conductas y en nuestros estados emocionales.
Cuando nos enfrentamos a un diagnóstico traumático nuestro sentido de la vida cambia, se sacude nuestra zona de confort, ( porque a mi? etc…) y tenemos que construir nuevas creencias para encontrar un nuevo sentido a la vida.
El Caso de Daniel Herrera Reginatto es un modelo ejemplar de como cambiando creencias propias e influyendo en el cambio de creencias en el entorno podemos encontrar un sentido a la vida.
Daniel nació con daño cerebral que le limitó movimientos.
Sus padres se negaron a adoptar el papel de víctimas y condenar a Daniel a vivir la vida de un discapacitado.
Buscaron un colegio normal, no especializado en discapacitados, y después de múltiples rechazos lo aceptaron en un colegio bilingüe, los Alcaparros.
Su padre, partiendo de la premisa que todo idioma tiene cuatro aspectos, hablar, oir, leer y escribir, convenció al colegio que con el 75% de capacidades Daniel lo podría hacer.
Se graduó con Honores.
Las universidades lo rechazaron; en lugar de poner una tutela por el derecho al estudio fueron a los Andes para analizar cada factor de rechazo. Lograron que lo aceptaran condicionalmente sacó 4 sobre 5 el primer semestre.
Su hermanita nació con síndrome de Down. Daniel decidió hacer como tesis de grado un plan de negocios y ejecución de la producción de un disco apalancado en donaciones. Le rechazaron la idea pero insistió.
Tesis con mas alta calificación en el 2do semestre de 2010.
Obtuvo donaciones por mas de $75 MM vendiendo el disco.
Hoy dia toca piano, maneja carro, juega golf.
Cuando sus padres recibían de colegios y universidades la respuesta “No estamos preparados para recibir discapacitados”, su respuesta era “Nosotros como padres tampoco estábamos preparados para la llegada de un discapacitado”.
Enseñanzas:
• Inclusión: es un proceso permanente, en el cual se busca la participación de todos y cada uno de los miembros de la sociedad. Los discapacitados son excluidos.
• Debemos reconocernos como somos.
• Las limitaciones están en la mente: cada uno decide a dónde quiere llegar.
• Si cambiamos la forma de ver las cosas, las cosas cambian de forma.
• Convertir lo negativo en una oportunidad.
• Reconocer y aceptar a las personas como son y no como quisiéramos que fueran.
• Todos necesitamos alguna adecuación.
• Si cambiamos la pregunta cambiamos la respuesta.
He sido testigo de la perseverancia de las tres personas que hoy comparten con nosotros su “Carta a mi Nuevo Yo”. Cambiando poco a poco la forma de ver a su otro yo fueron cambiando su enfoque y reconociendo en los aspectos negativos una oportunidad.
Los tres testimonios, el de Adriana Baquero
Querida Amiga
Ana María Castro,
Antes yo era ..
Y Catalina Laserna,
Querida Catalina (Carta a mi nuevo yo)
fueron como flores abriendo sus pétalos para hablar desde el corazón.