El Doctor Jorge Lopez se despide del Grupo al cual ha asistido en los últimos 5 años.
Los asistentes agradecen sus palabras.
A continuación comparto algunas notas que he tomado en las lecturas sobre Maria Magdalena.
El Papa Francisco continúa despojando a la Iglesia Católica de errores históricos creados por las circunstancias de sus momentos.
A partir de una homilía de Pascua del papa Gregorio el Grande en el año 591, en la cual confundió a la pecadora arrepentida de Lc. 7,37, con María de Betania (Lc. ), y con María Magdalena de quien Jesús echa siete demonios (Lc 8,1), como si todas ellas fueran la misma mujer.
Muchos todavía confunden a María Magdalena con la pecadora arrepentida que aparece en el capítulo 7 de Lucas. Incluso se la confunde con la mujer adúltera que aparece en el evangelio de Juan (cap. 8), de la que tampoco sabemos su nombre.
A partir de ese momento, el lugar común de una María Magdalena prostituta, confundida con la pecadora arrepentida que aparece en el evangelio de Lucas, se extendió al arte, la predicación y la liturgia.
Refiriéndose al Papa que cometió este error de interpretación, la historiadora Katherine Ludwig Jansen, (profesora de la Universidad Católica de America con sede en Washington, y autora del libro The Making of the Magdalen: Preaching and Popular Devotion in the Later Middle Ages (Princeton: Princeton University Press, 2000), escribe: “Sería un grueso error de interpretación histórica verlo como una conspiración o un acto malicioso de su parte. Uno debe ver al papa Gregorio en su contexto, un período caracterizado por intensas dislocaciones: invasiones germánicas, plaga, hambruna… el mundo romano se resquebrajaba bajo sus pies”, una época de gran incertidumbre, donde la figura de María Magdalena fue un icono de esperanza e identificación para los creyentes que pasaban “de pecadores a fieles discípulos”.
La iglesia triunfante actual en Occidente fue la de San Pedro. Se observa ya en otros autores la rivalidad entre María Magdalena y él. Así se recoge en el Evangelio apócrifo de Santo Tomas (tomándolo como evangelio neutral), en boca de San Pedro, la frase siguiente:
“que se vaya María de entre nosotros, porque las mujeres no son dignas de vida”
Y en otro momento refiriéndose a una explicación que Jesús da a María Magdalena dice San Pedro:
“¿Pero es que, preguntado el Señor por estas cuestiones, iba a hablar a una mujer ocultamente y en secreto para que todos (la) escucháramos? ¿Acaso iba a querer presentarla como más digna que nosotros?”
Dos personalidades fuertes como la de San Pedro y María Magdalena es normal que chocasen y que sus ideas fueran diferentes.
La iglesia como la conocemos hoy en día otorga un papel pasivo a la mujer, cosa que no ocurría en los primeros tiempos del movimiento pues en una primera fase las comunidades cristianas dirigidas por mujeres tuvieron mucha importancia, tanta que hasta podían celebrar los sacramentos. Así, si en el Concilio de Laodicea (siglo IV) si se dice que las mujeres no pueden ser ordenadas sacerdotes, es que antes sí que lo podían ser, luego vemos como la importancia femenina va perdiendo peso dentro de la iglesia oficial. Aceptar una mujer evangelista hubiera sido contrario a la posición de dominio del hombre que quiere seguir la iglesia, por ello se oculta o matiza la importancia de María Magdalena.
Ahora vayamos a las mentiras sobre ella. Y empecemos por eso de qué fue prostituta. En el Evangelio Mr 16-9, se dice que J.C. expulsó de ella siete demonios y entonces se procedió a hacer la siguiente identidad: siete demonios = pecado importante = sexo = prostitución.
Y ello ¿Por qué? Todo en la vida tiene un razón y este caso no iba a ser menos. La religión judía considera que el hombre es un ser “caído” debido al pecado original; la religión católica considera que es un ser caído por el pecado original pero redimido por la intervención de Jesucristo. La razón del pecado original, el llegar a convencer a Adán por parte de Eva para que tomara del fruto prohibido supone que la mujer es capaz de tener una gran fuerza sobre el hombre, y claro esa “fuerza” la identifican desde los tiempos bíblicos con el sexo, la lujuria. Luego el deseo carnal fue el origen del pecado de ahí todo el rechazo de las religiones de base judía sobre este tema.
Estando así las cosas María Magdalena era un referente estupendo. En primer lugar era mujer (como Eva) y había sido redimida (por Jesucristo el salvador) pero faltaba una pieza a este puzzle: el dar a la persona de María Magdalena un carácter lascivo, y por ello se le añade un pasado de pecado, el de la prostitución.
Tenemos ya una mujer (como Eva), pecadora y lasciva (como Eva) pero ahora ¡redimida! De esta manera María Magdalena era un símbolo para la religión católica. A ello se le unieron relatos que decian (sin fundamento) que había llevado muchos años de su vida recluida en una cueva, haciendo vida penitente y de sacrificio. El añadido de prostituta ya no supone un “insulto” sino un reconocimiento que todo puede ser salvado. De esta manera durante la Edad Media Maria Magdalena fue reverenciada en toda Europa, tuvo fama de milagrera y hasta la reliquia de su cuerpo se afirma que descansa en cuatro lugares diferentes (y ya es un milagro que un cuerpo pueda estar en cuatro sitios a la vez ¿no?)
En cuanto a eso de los “siete demonios” debemos considerar que el numero siete es un número mágico y aparece 99 veces en el nuevo testamento, ello indica que aquello de lo que Nuestro Señor sanó a Magdalena era algo grave. Pero en aquel entonces, un ataque epiléptico o una neurosis se consideraba que el demonio habitaba en el cuerpo, de modo que cualquier enfermo mental era un endemoniado. Es imposible deducir o saber de qué se le sanó a María Magdalena pero la identidad de endemoniada = prostituta, antes expresada, no tiene base sólida.
María Magdalena fue “una mujer adinerada, influyente y clave” en la vida de Jesucristo. Esta es una de las conclusiones de la investigadora Jennifer Ristine en María Magdalena: percepciones desde la antigua Magdala, un libro presentado el año pasado que trata de desvelar los misterios de la mujer a la que la Iglesia católica tachó durante siglos de adúltera y prostituta.
La Iglesia católica ha dejado de considerar a María Magdalena como una prostituta arrepentida, pero popularmente ha sido más difícil de erradicar esta idea que viene desde la Edad Media. Todavía se la ve así en películas cristianas y en publicaciones catequéticas.
En 1969 el papa Pablo VI retiró del calendario litúrgico el apelativo de “penitente” que se le adjudicaba tradicionalmente a María Magdalena y desde entonces dejaron de emplearse las lecturas de la liturgia de su día que se referían a la pecadora arrepentida y comenzaron a utilizarse los textos que se refieren estrictamente a ella en los evangelios.
Juan Pablo II en la carta Mulieris Dignitatem se refirió a ella como la “apóstol de los apóstoles”, título que ya usaban los padres de la Iglesia en los primeros siglos y la describió como una de esas “mujeres que demostraron ser más fuertes que los apóstoles” en el momento de la crucifixión, permaneciendo al lado de Jesús.
El 10 de junio de 2016, la Santa Sede elevó por decreto la memoria de santa María Magdalena a grado de fiesta en el Calendario Romano General. Ese día el papa Francisco la nombró apostola apostolurum, “la apóstol de los apóstoles” —no en vano, según la Biblia, fue la primera en ver a Jesús resucitado— y desde entonces su fiesta litúrgica se celebra el 22 de julio
Según la tradición ortodoxa, María Magdalena se retiró a Éfeso con la Virgen María y el apóstol Juan, y murió allí. En 886 sus reliquias fueron trasladadas a Constantinopla, donde se conservan en la actualidad. Gregorio de Tours un escrotor e historiador católico, (De miraculis, I, xxx) corrobora la tradición de que se retiró a Éfeso, y no menciona ninguna relación con Francia.
Más adelante, sin embargo, surgió en el mundo católico una tradición diferente, según la cual María Magdalena (identificada aquí con María de Betania), su hermano Lázaro y Maximino, uno de los setenta y dos discípulos, así como algunos compañeros, viajaron en barca por el Mar Mediterráneo huyendo de las persecuciones en Tierra Santa y desembarcaron finalmente en el lugar llamado Saintes Maries de la Mer, cerca de Arlés. Posteriormente, María Magdalena viajó hasta Marsella, desde donde emprendió, supuestamente, la evangelización de Provenza, para después retirarse a una cueva -La Sainte-Baume- en las cercanías de Marsella, donde habría llevado una vida de penitencia durante 30 años. Según esta leyenda, cuando llegó la hora de su muerte fue llevada por los ángeles a Aix-en-Provence, al oratorio de San Maximino, donde recibió el viático. Su cuerpo fue sepultado en un oratorio construido por Maximino en Villa Lata, conocido desde entonces como St. Maximin.
Estoy leyendo el libro “Maria Magdalena, El Secreto de la mujer que cambió el curso de la Historia”, una novela escrita por Margaret George, apasionante.
Caracol inicia en Junio la presentación de la serie “Maria Magdalena” con otro enfoque diferente.
En todos los casos se la presenta como una mujer culta, (hablaba y escribía griego y latín), adinerada y de una gran personalidad. Se le atribuye la autoría intelectual de un Evangelio.
Y continuando con las mujeres de gran personalidad, hemos invitado hoy a Diana Pulido quien compartirá hoy por primera vez en público su historia personal.
El Cáncer va en los genes de la familia. Yo tenía 19 años cuando a mi papá le diagnosticaron cáncer y le pronosticaron dos meses de vida. Fueron dos meses intensos, se jugaba la Copa América y la familia y amigos venían a ver los partidos con nosotros. Se jugaban cartas, se hacían apuestas. Fue una forma bonita de despedirnos. No la recuerdo como una tragedia.
Cuando pedimos perdón somos inteligentes
Cuando perdonamos somos nobles
Cuando nos perdonamos a nosotros mismos somos sabios
Me caso, me separo a los dos años de nacida mi hija. Ella superó su cáncer, Linfoma de Burkitt. Hoy tiene 21 años. Yo lloraba en la ducha en la mañana y luego salía a acompañarla. Santiago Rojas ha estado en nuestras vidas desde siempre.
Superada esta prueba, conozco una persona de la que me enamoro. Nos casamos. A los seis meses teníamos planeado un viaje a Egipto. Me empiezan unos dolores en el estómago, varios médicos me examinan hasta que finalmente me diagnostican Leucemia Mileoide Aguda. Me internan inmediatamente y empiezan los tratamientos.
Sigo pensando en el viaje y decidimos que los demás con Manuela se van al paseo. Mi marido empacó su maleta siguiendo mis instrucciones vía Skype para que Manuela llevara todo lo que necesitaba para el viaje.
Empieza mi proceso y todo parece funcionar. La clínica, el equipo médico, el call center del seguro, el cateter.
Pero es muy importante recalcar que la actitud de uno es solo la mitad de lo necesario para sanar.
Te debes preparar para los sustos y temores. Hay que hacer las terapias y se requiere la ayuda de un sicólogo. Sin él no hubiera podido superar el proceso de Manuela.
Mi familia me apoyó, mi esposo fue muy juicioso y consentidor.
Siempre hay que tener ayuda.
En Marly estuve un mes mientras mi familia viajaba. Me sentía regia. Aprendí a decir NO. Yo no ponía límites.
Si no hacemos nuestra parte perdemos todo el esfuerzo y apoyo que nos dan los demás.
Tu mente es muy poderosa. Tienes que ser positiva.
El documental HEAL en Netflix nos da una lección sobre el poder de la mente.
Disciplina: hay que dejar de comer muchas cosas. No como frutas con cáscara blanda.
Espiritualidad: Que la fe nunca se vaya. Mi segundo marido es Judío. Mi familia me traía vírgenes, escapularios, camándulas y de la parte Judía también recibía. Creí en el apoyo de todos.
Perdón: No es el perdón de la clase de religión, es una convicción y una actitud.
La Mente tiene que recibir el mensaje que lo que estamos pasando es temporal. Saber que la quimio tiene un final hace que sea mas llevadera. Uno se empieza a proyectar para lo bueno. Todavía me falta…ver a mi hija graduada.
Y le dices a la muerte: “ Nos vemos en 35 años”.
La PNL nos enseña que somos lo que expresamos. Reconocemos la fuerza de las palabras, nos volvemos conscientes de como hablas.
Y aprendemos el Poder del Ahora. Asistía a bautizos, matrimonios en los 15 días que pasaba en la casa, luego de períodos de 20 días encerrada en la clínica curándome.
Me sentía bendecida por estar en el mejor sitio donde pueda estar.
Santiago me decía: Te medio preparo, pero tienes que tomar un día a la vez. Yo preguntaba: “Cuando me voy a quedar calva?”. En Las quimios me fue super. La última fue antes del trasplante. Para el trasplante luego que encontramos que mi hermana y yo no éramos compatibles, iniciamos el proceso de obtener células madres de mi cuerpo. En cada sesión se obtienen 300 células y se necesitan 3.000.000 para el trasplante. Es decir 10.000 sesiones.
Aprendí a disfrutar. A tener disciplina y a leer. La gente me traía libros de asesinatos, de misterios, la Biblia, de auto-ayuda, pero los que más me impactaron son “Tu puedes sanar tu cuerpo” de Louise Hay, “Soy una mujer Holistica” de Maria Jose Flaque Moll. Y claro está todos los libros de Santiago Rojas.
Alimentación. Me sentía muy bien. A escondidas fui a un restaurante, me sentí muy mal. Me diagnosticaron Salmonella. No se supo donde la había adquirido pero fue necesario desinfectar toda el área de transporte que era donde me hacían los tratamientos. Me imaginaba que por las venas fluía sancocho cuando solo tomaba agua.
En Espiritualidad uno debe aprender el concepto de Gratitud. Damos por sentado la familia, la pareja, el jefe, los amigos. Debemos ser agradecidos por todo lo que tenemos. La gratitud se te devuelve.
Hay que tener Fe. Yo creo en la Virgen. Yo tengo ganas de vivir. Uno se tiene que convencer que uno se lo merece.
Me estaba curando pero no me sentía sanada. Cual era el origen de mi enfermedad?. Vine donde Santiago Rojas, me conectó a una maquinita y me dijo. No te vas a sanar a menos que perdones a tu ex – marido y te perdones a ti por haber escogido ese papá para tu hija.
Quedé impactada. Mi pasatiempo favorito era odiar a mi ex – marido y asignarle todo tipo de epítetos degradantes. Llevo 15 años casada con mi actual marido.
Me sentía orgullosa por la demanda de alimentos que le había colocado. Salía del país y lo devolvieron.
Tuve que aprender a mandarle bendiciones. Que le vaya bien. Que le llegue una buena pareja que cuide a mi hija.
Mi cabeza no me daba. Mi corazón menos.
Agradécele por tu hija fue uno de los consejos que me dieron.
De a poquitos le empezó a ir bien. Se casó con una mujer maravillosa.
Ahora tienes que perdonarte a ti misma por haber escogido ese papá. No sabía porqué me casé. “Estaba quedada?”. “No había nada mas en el mercado?”. Yo tengo la responsabilidad por haberlo escogido.
Yo no me puedo divorciar de mi papá me dice Manuela.
Lo siento: es la forma en la que quien está usando esta terapia asume la responsabilidad de aquello que desea solucionar.
Perdóname: se busca con ello que el cuerpo perdone al sujeto por no haberse liberado antes de las cargas que le han provocado este malestar.
Gracias: se agradece que se hayan manifestado estos pensamientos o sentimientos, porque es una oportunidad para enmendarlos.
Te amo: dirigido a lo negativo que habita en cada persona, mostrándole amor y permitiendo así que se vaya para siempre.
Tu perdón libera memorias dolorosas. El Hoponopono es una herramienta poderosa.
Sistema de autocuración que viene de los antiguos pueblos de Hawai y reincertado para nosotros por el Dr Len.
Es un método que te da la llave para que tu mismo puedas sanar emocional y fisícamente y resolver todos los desafíos que le están restando bienestar a tu vida.
Esta simpleza es la llave maestra para poder limpiar tu subconsiente.
Tu mente no puede manejar la información que has almacenado y esta información o memorias dolorosas se activan solas en tu inconsciente. Pero cuando las detectes tienes el poder de sanarlas y esa es tu RESPONSABILIDAD.
Estas 4 palabras ayudan a limpiar el origen de tus problemas ya que son solo memorias en tu subconsciente.
Na hay nada afuera que sane sino tu mismo, tu disposición.
Esta llave tiene una vibración del perdón, amor y agradecimiento.
Damos gracias porque damos por hecho que la sanación tuvo lugar.
Todos los días uno se encuentra con personajes que el cerebro no las puede perdonar.
Yo creía que el odio era lo normal. Yo tengo la responsabilidad de perdonar
Todos los días podemos poner en funcionamiento los principios del Hoponopono. Es igual de quirúrgico.
Todos debemos tener algo que perdonar.
Aún hay momentos en que sentía un fuego que me quemaba el estómago de la furia. Ver como incumplía las promesas a mi hija y como la afectaba este incumplimiento.
De nada me sirve pasarle el odio a Manuela. Cuando una persona incumple mucho uno no debe generarse expectativas sobre todo si sabe que no cumple.
Con manuela no le íbamos a dar ese poder, ni que ella pensara: “mi papá me debería querer”.
Si no haces ese proceso nadie lo hace por ti.
Hay días en que me queda grande. El Hoponopono es una llave maestra.
Los únicos que podemos cambiar somos nosotros.
Claro que hay una línea delgadita entre perdonar y ser bobo. Recurres a otros caminos pero sin odios, sin pasiones, sin volverlo visceral.
Se me bajan las defensas cuando me afectan sus actuaciones. Evitar que esto pase es algo egoísta.
Si tu te dominas, dominas tu peor enemigo.
Tener la razón no justifica el odio.
Hay días que uno se levanta diciendo: “Hoy tienes tusa de amiga”.
Mi mamá tiene 80 años, sufrió el cáncer de mi papá, el mío, el de mi hija. Tiene una agencia de seguros y es una persona muy positiva y muy optimista.
Yo creía que por el camino que iba estaba haciendo lo correcto, el odio no es un camino correcto.
Aún tengo un reto mayor. Apoyar a Manuela en su proceso de aceptar pretendientes, que no los compare con su papá y les encuentre defectos y que aprenda a Amar.
No entregar el poder de tu paz
Ligero de equipaje
Así yo tenga la razón no me da derecho a odiar
Inteligencia emocional
Entender esto antes de pasar por esta experiencia
El perdón es por mi no para otorgarle una indulgencia al prójimo
Nada de lo que hacen los doctores se ve reflejado si no hay responsabilidad de tus acciones.
Cuando pedimos perdón somos inteligentes
Cuando perdonamos somos nobles
Cuando nos perdonamos a nosotros mismos somos sabios