Las religiones pueden ser un estilo de vida, un camino hacia la plenitud que se inicia desde el mismo instante que se cobra conciencia de la misma.
El conocimiento de las diferentes religiones como su nombre lo indica, «religa» al hombre con las potencias superiores, religare, quiere decir estar atado a Dios. Pero también quiere decir ‘escrupuloso’; por tanto, el que no se comporta a la ligera, sino cuidadosamente.
David Aguirre nos está guiando en el estudio comparativo de las principales religiones para que cada uno de nosotros, profundizando en este conocimiento, seleccione los principios que más lo ligan al concepto de “Dios” con el que se sienten identificado y al sentirse ligado a Él, incorpore sus principios en su vida diaria, y los comparta en acciones desinteresadas.
Podemos clasificar las religiones por su concepción Teológica:
• Teísmo: es la creencia en una o más deidades. Dentro del teísmo cabe distinguir entre:
o Monoteístas: aquellas religiones que afirman la existencia de un solo dios, que a menudo es el creador del universo. Las religiones monoteístas más numerosas son el cristianismo y el islamismo. Otras más minoritarias son el judaísmo y el zoroastrismo17 18 19 20 o la fe bahai.
o Politeístas: creen en la existencia de diversos dioses organizados en una jerarquía o panteón, como ocurre en el hinduismo, el shinto japonés, o las antiguas religiones de la humanidad como la griega, la romana o la egipcia. También cabe incluir aquí la mayoría de corrientes del neopaganismo moderno.
Henoteístas: el orientalista alemán Max Müller acuñó este término en el siglo XIX para referirse a la creencia en un solo dios en la que se admiten otras deidades, como sucedía en la antigua religión egipcia especialmente con Akenatón. Aunque ya en la época de Muller resultó un término problemático,21 quedó con el tiempo incluido académicante dentro de politeísmo, panteísmo, etc., dependiendo del caso histórico. Actualmente, algunas sectas y cultos neopaganos han resucitado el término22
o Dualistas: aquellas religiones que suponen la existencia de dos principios o divinidades opuestos y enfrentados entre sí, aunque solo uno de ellos suele ser merecedor de veneración por sus fieles, mientras que el otro es considerado demoníaco o destructivo. Cabe incluir en esta categoría el maniqueísmo y el catarismo.
• No teístas: Hay religiones como el budismo y el taoísmo que no aceptan o no reconocen la existencia de dioses absolutos o creadores universales, o bien les otorgan funciones menores o muy específicas (como, por ejemplo, la creencia taoísta en el emperador de Jade). En ocasiones, estas deidades son vistas como recursos metafóricos utilizados para referirse a fenómenos naturales o a estados de la mente.
• Panteísmo: es la creencia de que el universo, la naturaleza y Dios son equivalentes.
O por el origen de su mensaje:
Otra división que se utiliza consiste en hablar de religiones reveladas o no reveladas.
• Las religiones reveladas se fundamentan en una verdad revelada de carácter sobrenatural desde una deidad o ámbito trascendente y que indica a menudo cuáles son los dogmas en los que se debe creer y las normas y ritos que se deben seguir.
• Las religiones no reveladas no definen su origen según un mensaje dado por deidades o mensajeros de ellas, aunque pueden contener sistemas elaborados de organización de deidades reconociendo la existencia de estas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.
O por su Origen, agrupadas por familias o troncos de donde se derivan:
• Familia de religiones abrahámicas o semíticas.
• Familia de religiones dhármicas o índicas.
• Familia de religiones iranias.
• Familia de religiones neopaganas.
• Familia de religiones tradicionales africanas.
• Familia de religiones tradicionales nativo americanas.
Las religiones abrahámicas son fes monoteístas que reconocen una tradición espiritual identificada con Abraham.1 2 3 El término es usado principalmente para referirse colectivamente al judaísmo, cristianismo e islam, 4 a las que se suman en ocasiones otras como el bahaísmo, los samaritanos, los mandeos y los drusos.5 Las religiones abrahámicas suponen un poco más de la mitad de la población de creyentes del mundo, unos 3.800 millones de fieles.6
Las principales religiones no-abrahámicas del mundo son las religiones dhármicas de la India y las religiones del Oriente asiático centradas en la idea del Tao, así como las llamadas religiones animistas que se extienden por el continente africano y la región caribeña y antillana de América.
El término «religión abrahámica» se deriva del término de origen islámico, Millat Ibrahim,2 3 aunque en el uso musulmán solo se considera que el islam refleja verdaderamente la «Fe de Abraham». Por tanto se refiere a la aseveración tradicional sobre la relación de los árabes musulmanes con Abraham a través de su hijo, Ismael, que se extiende para incluir a Muhammad aunque la genealogía no puede ser verificada debido a poco más de 2,000 años de historia no registrada,8 haciendo a Abraham un ancestro para todos los profetas posteriores, ya que todos, excepto Muhammad, fueron descendientes de los israelitas. Los cristianos se refieren a Abraham como un «padre en la fe» (ver Romanos 4); la frase también puede sugerir que sus religiones vienen de una fuente espiritual.1
El islam y el judaísmo veneran a una Deidad Suprema que conciben estrictamente monoteísticamente como Un Ser; el cristianismo concuerda, pero el Dios cristiano es al mismo tiempo (de acuerdo con la mayoría de las denominaciones cristianas) una Trinidad indivisible, una visión no compartida por otras religiones. Una considerable minoría de cristianos y de denominaciones cristianas no apoyan la visión de la doctrina de la Trinidad, y a veces sugieren que la idea de la Trinidad fue fundada en la cultura religiosa romana, específicamente sugiriendo que fue formulada gracias a la absorción romana de elementos del ideología zoroástrica y pagana como parte de su cultura homogeneizada, y no era parte del cristianismo primitivo original.
Analicemos el concepto de “Dios” y los principios a los cuales cada uno de nosotros se sienten identificado.
En el libro “Conversaciones con Dios, III”, Neale Donald Walsch nos transmite estos pensamientos que coinciden con la labor de este grupo:
Benditos sean los que temen, porque ellos conocerán a Dios.
Eso significa que debes ser lo bastante osado como para olvidar lo que piensas que sabes acerca de Dios.
Debes ser lo suficientemente valiente para alejarte de lo que otros te han dicho sobre Dios.
Debes ser tan intrépido como para osar entrar en tu propia experiencia de Dios
En estos Conversatorio presentamos un amplio panorama de posibles caminos a seguir para lograr el equilibrio mente-cuerpo, emociones-espíritu. No hay un solo camino válido, todos lo son y cada cual construye el suyo propio. De la misma manera en este estudio comparativo de religiones no hay una sola válida.Ni un solo concepto de Dios válido. Cada cual escoje la versión, o las partes de las diferentes versiones que mas se identifiquen con su propio ser.
Nos falta terminar el sufismo, su contribución a las Artes, el Cristianismo y una visión de los demonios de las religiones. Es decir de la existencia de dos principios o divinidades opuestos y enfrentados entre sí. Como lo menciona Walsch, a Dios no le es posible actuar sino en el espacio de lo que NO ES.
La existencia del Alma es un concepto filosófico, Platónico. Si Dios nos ama y morimos, Dios deja de amarnos?. NO, porque continúa queriendo a nuestra Alma que nos sobrevive.
Y la Resurrección no es un artículo de Fe exclusivo del Cristianismo. Parmahansa Yogananda en su libro “Autobiografía de un Yogui”, nos hace el paralelo con las resurrecciones de los maestros Swamis. Esos temas los veremos en las próximas sesiones.
Adriana Baquero sugiere también la lectura del libro “Vive sin Miedo” de Yogananda.
Abriremos en el Blog una sección dedicada a los eventos relacionados con nuestra búsqueda que tendrán lugar en los próximos días.